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Trabajadoras de la manzana se defienden del acoso sexual

En el 2010, la Comisión para la Igualdad de Oportunidades del Empleo de los Estados Unidos (EEOC por sus siglas en inglés) demandó a Evans Fruit de Yakima, Washington, una de las mayores productoras de manzanas de los Estados Unidos, por quejas de acoso sexual y represalias hacia sus trabajadoras. La demanda se resolvió en enero del 2016 cuando la compañía aceptó pagar $272,000 USD a las 20 quejosas que alzaron la voz para defender su derecho a un lugar de trabajo seguro.

Ayer, una de esas quejosas y las abogadas que la representaron en este caso compartieron sus historias e información sobre el caso en Radio Bilingüe. Dijo la trabajadora Aurelia García,

“Yo trabajé para Evans Fruit en 2006. Trabajé por 2 o 3 semanas. Cuando conocí a Juan, cuando empecé a trabajar con él, los carros quedaban muy lejos del trabajo y él trató de llevarme al trabajo donde yo iba a empezar. Sí me subí, pues yo confié como es el mayordomo. Ya cuando me quise bajar él me agarró la mano y no me dejaba bajar de su troca. Yo jalé y me bajé. Trató de agarrarme la pierna y yo como quiera me bajé. Y ya, después seguía insistiendo que quería que tuviera un hijo con él. Siempre a cada rato me lo estaba diciendo.

“Como él era el mayordomo… no sabía a quién decirle nada. Hasta que me llegó una carta de la Comisión y sí la contesté.”

Gracias a la queja de Aurelia y sus compañeras, muchos cambios están sucediendo a nivel estatal, dijo la abogada Blanca Rodríguez del Northwest Justice Project en Yakima. Muchas más compañías ahora tienen protocolos y entrenamiento sobre acoso sexual para su personal. “Es un impacto tremendo que ha ocurrido, que solo ocurre cuando las personas tienen el valor de hacer algo,” dijo.

Haz clic aquí para escuchar el programa de radio, y aquí y aquí para aprender más sobre cómo protegerte del acoso y la violencia sexual. En esta página encontrarás el número de teléfono de la EEOC y otras organizaciones que te pueden apoyar en defender tus derechos laborales.

Foto: Kristina Servant, Flickr.