¡Estamos emocionadas de contarte sobre una gran victoria en la corte!

Nadie debería de pagar para trabajar. Las cuotas de reclutamiento son la raíz de una grancantidad de abusos laborales que dejan a las y los trabajadores endeudados y vulnerables a la trata y la explotación.

Aunque la ley federal prohíbe las cuotas de reclutamiento, a menudo le faltan dientes. Esto significa que los empleadores y los reclutadores pueden salirse con la suya haciendo que las y  los trabajadores paguen por sus trabajos.

We’re thrilled to report a big win in court!

No one should have to pay to work. Recruitment fees are the root of a myriad of labor abuses — leaving workers indebted, and vulnerable to trafficking and exploitation.

While federal law prohibits recruitment fees, it is often toothless. This means that employers and recruiters can get away with making workers pay for their jobs.

Such was the case with Fancy Farms.

Earlier this year, 100,000 au pairs and our allies at the organization Towards Justice celebrated a great victory: they reached a $65.5 million dollar agreement with 15 companies authorized to recruit au pairs. They were accused of maintaining artificially low wages and denying overtime pay to workers under the program.

Barbara Reyna, member of the Migrant Defense Committee and former participant of the au pair program, told us her perspective on this lawsuit.

A principios de este año, celebramos una gran victoria junto a nuestras aliadas en la organización Towards Justice y 100,000 au pairs: 15 compañías autorizadas para reclutar a au pairs llegaron a un acuerdo por $65.5 millones de dólares al ser acusadas de mantener salarios artificialmente bajos y negar tiempo extra a las y los trabajadores bajo el programa.

Barbara Reyna, integrante del Comité de Defensa del Migrante y participante del programa au pair, nos contó su perspectiva sobre esta demanda.

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