Octubre 31, 2018
Líder del Comité lucha por la igualdad de género
Para conmemorar el 1 de noviembre, Día de la Igualdad Salarial para las Latinas, Marisol, integrante del Comité de Defensa del Migrante, compartió su punto de vista como trabajadora agrícola H-2A en Florida luchando por la equidad de género.
"Me invitaron al Comité y acepté porque me ha simpatizado mucho porque en realidad es algo que quiero aprender más porque cuando surja el momento de que alguien necesite la ayuda, yo pueda apoyar en algo y darle alguna información de lo que yo me llevo de aquí”.
Respecto a una visa H-2m solamente el 7% de las personas que obtienen una visa H-2 son mujeres y las que logran recibir una oferta de trabajo H-2 se les asignan puestos con menores oportunidades de desarrollo y salarios más bajos.
Las condiciones de trabajo en las que se encuentran muchas mujeres están sujetas al género, dice Marisol; por lo tanto las actividades que los empleadores eligen para las trabajadoras pueden ser muy diferentes a las que se dan a los hombres. Esto hace una gran diferencia no sólo en la carga de trabajo sino también en el salario.
En algunos trabajos el empleador determina las actividades a realizar argumentando que no pueden cargar o aguantar como un hombre. Marisol agregó que aunque a veces son actividades con mayor responsabilidad, el sueldo no aumenta.
Para las trabajadoras migrantes, la discriminación comienza cuando son reclutadas en sus comunidades de origen y canalizadas a empleos con salarios más bajos. Toda mujer debe tener acceso a las mismas oportunidades laborales, salarios y beneficios que los hombres.
Marisol nos cuenta que los empleadores argumentan que las trabajadoras son “una molestia” en el lugar de trabajo. En ocasiones una mujer puede ser la única entre un grupo de hombres, alegando que tienen que estar al pendiente de la trabajadora, modificar viviendas, baños y espacios de convivencia laboral para poder emplear a más mujeres. Los empleadores utilizan esto para justificar una disminución de ganancias para las mujeres.
Por esto como integrante activa del Comité de Defensa del Migrante, Marisol dice: “Bueno, ¡ya basta! Ya tenemos que estar más informadas….pero hay que ponernos las pilas para que no nos engañen”.
Las fallas sistémicas en los programas de migración laboral temporal en los Estados Unidos tienen un impacto negativo en los derechos de hombres y mujeres, la migración laboral no es un fenómeno neutral en cuanto al género. Las historias de mujeres ilustran cómo el sesgo de género y la discriminación están profundamente arraigados en los programas de migración laboral temporal.
En el Comité de Defensa del Migrante, otras mujeres como Marisol, trabajan desde sus comunidades, luchando para combatir la discriminación de género desde el momento en que inician el proceso de reclutamiento.