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Durante los últimos 477 días, hemos luchado para fortalecer los derechos laborales en el acuerdo comercial renegociado. Hemos organizado personas trabajadoras y aliados a lo largo del corredor trinacional para convencer a los negociadores de que el comercio y el trabajo están inextricablemente conectados. Valió la pena.

Anoche, nos enteramos que los negociadores escucharon nuestras demandas. El texto completo del nuevo acuerdo trinacional, ahora denominado Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (AEUMC), incluye un capítulo laboral y derechos de las y los trabajadores migrantes. Ahora con líneas del tiempo y un mecanismo de resolución de disputas, el AEUMC es una mejora comparado al acuerdo previo. La norma relacionada con el comercio, o el criterio mínimo para llevar un caso, en el nuevo acuerdo es menor a otros, incluyendo el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Centroamérica (CAFTA, por sus siglas en inglés). Bajo el AEUMC, las partes no deben mostrar el valor monetario de la violación en términos de oportunidades comerciales perdidas.

Estas protecciones son una gran victoria para millones de trabajadoras y trabajadores. Hemos observado de primera mano las barreras a la justicia en el TLCAN actual. Luego de presentar dos quejas en virtud del acuerdo lateral laboral del TLCAN alegando que el gobierno de los EE.UU. no hizo cumplir sus leyes laborales domésticas, el Comité de Defensa del Migrante y el Centro de los Derechos del Migrante (CDM) se dieron cuenta de que el mecanismo de solución de controversias para proteger a las y los trabajadores migrantes no tenía dientes.

Si bien el texto del nuevo acuerdo especifica que los derechos laborales nacionales serán exigibles, no podemos determinar si el mecanismo es suficiente para abordar abusos hasta que presentemos una queja.

Las cosas todavía están en el aire. El Congreso debe aprobar el borrador y el Presidente de México, Peña Nieto, debe firmar el acuerdo antes de dejar su cargo el 1 de diciembre. ¡Te mantendremos al tanto!