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A principios de este año, celebramos una gran victoria junto a nuestras aliadas en la organización Towards Justice y 100,000 au pairs: 15 compañías autorizadas para reclutar a au pairs llegaron a un acuerdo por $65.5 millones de dólares al ser acusadas de mantener salarios artificialmente bajos y negar tiempo extra a las y los trabajadores bajo el programa.

Barbara Reyna, integrante del Comité de Defensa del Migrante y participante del programa au pair, nos contó su perspectiva sobre esta demanda.

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¿Cuál dirías que es el significado de esta demanda?

Como au pairs, pasamos momentos difíciles; no es fácil hacer la inversión que se hace para ser aceptadas. Ser au pair es algo más allá diversión, como te lo pintan las agencias patrocinadoras; implica muchas responsabilidades y derechos. Pero hoy después de años de injusticias hemos logrado sembrar la duda de cómo funciona este programa. Alzar la voz es nuestra única defensa. Hoy me siento afortunada de saber que hay más compañeras luchando juntas en este proceso.

¿Cuál es el mayor mito que te gustaría desmentir sobre el programa au pair?

Es sencillo: las agencias patrocinadoras venden los programas a las jóvenes universitarias como si fuera un intercambio cultural lleno de diversión y viajes con un sueldo justos. Pero no te explican ni tus derechos ni tus responsabilidades al tener a cargo niños. También les venden a una imagen falsa a las familias anfitrionas: que tendrán a alguien que hará todas las labores en casa mientras nos dan alimentos, un lugar en donde hospedarnos y estudios sin fijar sueldos reales. Al igual que para otras visas, el programa para au pairs requiere la observancia de autoridades que vigilen a las agencias patrocinadoras que cada año contratan a jóvenes de muchas partes del mundo.

¿Por qué es importante que las y los trabajadores se levanten en contra de injusticias?

Estamos viviendo años en donde nuestra voz se está haciendo notar. Tenemos que pensar que nuestras experiencias pueden generar cambios para las y los demás. Los cambios se generan enfrentando los miedos y hablando. No estamos solas ni solos.

¿Qué impacto crees que va a tener esta demanda?

Aunque sé que que los cambios no serán de un día para otro, creo que las más de 100,000 au pairs en la demanda colectiva y las que vienen pondrán presión poco a poco para generar cambios reales en los procesos y las prácticas contractuales en donde se incluyen los salarios y beneficios justos. No tengamos miedo de hablar hoy; vamos generando cambios que merecemos como trabajadoras y trabajadores.