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David Cruz empezó a sentirse peor durante la madrugada. Para no despertar a su esposa, salió de su casa en silencio y manejó solo al hospital. Así era el señor Cruz, un trabajador en el estado de Washington quien falleció el 31 de mayo por COVID-19,  comprometido con su familia, sus colegas, y la causa de justicia para las y los trabajadores. 

Después de trabajar durante 12 años para la misma empresa Allan Bros, David era como parte de la familia para sus compañeros de trabajo. Juntos identificaron problemas que se volvieron comunes durante la pandemia del COVID-19. A pesar del alto riesgo que todos corrían de contraer la enfermedad mientras permanecían muchas personas dentro de la bodega Allan Bros, la empresa no instituyó cambios suficientes para que las y los trabajadores pudieran protegerse. Muchos tenían miedo de la situación, pero no tenían los recursos para dejar de trabajar. Después de poco tiempo, 14 trabajadores de Allan Bros contrajeron el COVID-19. 

En el condado de Yakima, hay cientas de personas trabajadoras en condiciones similares en muchas bodegas: no tienen acceso gratuito a desinfectante, ni estaciones para lavarse las manos, tampoco es posible mantener la sana distancia. Muchas empresas no dan ni siquiera máscaras a los trabajadores. Las personas trabajadoras afectadas temen por ellas y por sus familias, quienes también son vulnerables si los trabajadores están expuestos al virus durante el trabajo.

Buando vieron que las condiciones del trabajo no eran sanas ni adecuadas,  las y los trabajadores empezaron a organizarse. David se unió a la huelga que comenzó el 7 de mayo de 2020, la cual fue organizada por el Comité de Trabajadores de Allan Bros, compuesto por trabajadores líderes elegidos democráticamente por sus colegas. Las y los trabajadores de Allan Bros dijeron basta, y salieron del trabajo. 

Unos días después, David comenzó a sentirse enfermo y se quedó en casa. Cuando sus síntomas empeoraron fue al hospital, allí permaneció durante 22 días hasta que, con su esposa a su lado, falleció. Su sacrificio ha roto los corazones de su familia, – en particular de su esposa Reyna - y de la comunidad, quienes piensan que si la empresa Allan Bros habría tomado precauciones adecuadas antes, David estaría vivo hoy. Pero su sacrificio también ha dado fuerza a la huelga y a todas las personas trabajadoras de Washington para continuar en la lucha y exigir condiciones laborales sanas y salarios apropiados en este momento de alto riesgo por la pandemia. 

Días después del fallecimiento de David, las y los trabajadores de Allan Bros llegaron a un acuerdo con la empresa para mejorar las protecciones y para continuar la negociación del salario. Sin embargo, muchos trabajadores en otros lugares aún permanecen en huelga.

Todos recuerdan y honran a David. En una caravana de decenas de carros el pasado 3 de junio, trabajadores de todo el condado se reunieron frente a la Oficina de Salud de Yakima para exigir mejores condiciones laborales y contar la historia de David Cruz Serrano. 

En sus manos, los trabajadores llevaban carteles diciendo: “Descanse en poder, David”; “¿Cuántas muertes del COVID-19 son necesarias?”, con sus voces, gritaron: -“Queremos justicia, la queremos ahora!” y “David Cruz está con nosotros!”. 

Si en cualquier momento piensas que tus derechos laborales han sido violentados, contacta al Centro de los Derechos del Migrante, Inc. (CDM). Toda asesoría es gratuita y confidencial.

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