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Perfil destacado de Día de San Valentín: Sylvana Jacome

Este Día de San Valentín, al comprar las flores para nuestros seres queridos, hagamos una pausa para pensar en las y los trabajadores que las cultivaron. ¿Se les pagó el salario mínimo? ¿Trabajaban en un entorno seguro?  

Sylvana Jacome es una de estas trabajadoras. Su historia nos demuestra la necesidad urgente de reformar el sistema de trabajo temporal en los Estados Unidos, asegurando respeto y dignidad para todas y todos. 

Nacida en Ecuador, Sylvana Jacome era ciclista de BMX reconocida y también ingeniería agrícola. Sin embargo, como muchas personas, no pudo encontrar trabajo para mantenerse en su país. Su decisión de irse a los Estados Unidos se fue haciendo más difícil por la falta de información sobre los programas de trabajo temporal. 

"No tenía ningún conocimiento de quién regulaba las visas o de cómo funcionaba el proceso,” comenta Sylvana. En esta situación vulnerable, mucha gente debe confiar en sus empleadores, lo que se explota con frecuencia. “Me habría gustado saber que el Departamento de Trabajo estaba directamente conectado a este permiso, que no era solamente la compañía que manejaba todo esto, que tenía un respaldo por parte del gobierno.”

Cuando Sylvana llegó por fin a California para trabajar en un vivero, se enfrentó a las condiciones de explotación y maltrato, descansos limitados y una vivienda inhumana. Descubrió que el proceso para hacer un reclamo contra estos abusos sería arduo: “Aguanté demasiado. Perdí la salud. Después de que uno hace la queja, tiene que conseguir muchos recursos para poder llevarla a la agencia y luego esperar a que se investigue, muchas veces sin resolución. Me siento totalmente defraudada con el sistema aquí en los Estados Unidos.”

En lugar de concentrarse en su propia experiencia injusta, Sylvana tiene claros los cambios que se necesitan: “[Me gustaría] Que existiera una reforma para que se cumplieran tanto las horas de trabajo como el salario que nos ofrecen en nuestro papel; que hubiera algún tipo de inspección como seguimiento del Departamento de Trabajo y más materiales para que los derechos fueran más públicos. Finalmente, me gustaría que la gente pudiera encontrar más recursos y más apoyo para hacer un reclamo.” 

Ella subraya que estos cambios requieren un movimiento colectivo: “Creo que la explotación es un tema del que no se habla. Está pasando todo el tiempo, en todos los estados y en todas las industrias. Tenemos que levantar la voz de los derechos, levantar la voz de las leyes que hay; tenemos que reunirnos para manifestar y poner los reclamos en conjunto.”