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Trabajadores agrícolas de Michigan demandan para proteger sus derechos tras la exposición a sustancias químicas peligrosas

Un grupo de trabajadores agrícolas de Michigan ha presentado una demanda contra su empleador, Mastronardi Produce, por exponerlos a sustancias químicas peligrosas y por otras violaciones de sus derechos laborales. Los trabajadores – Benjamín López, Óscar Carlos López Ramírez y Ramona Reyes Saucedo – presentaron su demanda ante un tribunal federal de EE.UU. en nombre de más de 100 trabajadores migrantes temporales a quienes no se les dio una capacitación adecuada, ni protección contra los productos químicos en las instalaciones de cultivo de tomate de Mastronardi. Si su caso tiene éxito, sería una victoria para las personas trabajadoras agrícolas de todos los Estados Unidos que se ven obligadas a trabajar en condiciones inseguras. 

Los trabajadores alegan que Mastronardi – empresa canadiense que cultiva y vende tomates y otros productos bajo la marca "Sunset" en Estados Unidos – les obligó a utilizar un potente desinfectante en invernaderos que habían sido rociados recientemente con el pesticida Virkon S. El Virkon es un peligroso y regulado pesticida, conocido por causar daños en la piel, los pulmones y los ojos. Sin embargo, los trabajadores afirman que sus supervisores no les proporcionaron información ni formación sobre cómo trabajar de forma segura con los químicos, ni tampoco equipos de protección adecuados, como gafas y guantes de seguridad. 

En estas condiciones, los demandantes alegan que ellos y muchos de sus compañeros de trabajo sufrieron hemorragias nasales, ardor en los ojos y erupciones cutáneas. Sin embargo, en lugar de ayudar a las personas trabajadoras a recibir atención médica, sus gerentes ignoraron los problemas o enviaron a los trabajadores a casa sin pagar. La Sra. Reyes Saucedo también afirma que le pidieron que ocultara el pesticida a los inspectores de seguridad alimentaria. 

Además de estas graves violaciones potenciales de la ley de Michigan y de Estados Unidos, los trabajadores también demandan a Mastronardi por no pagarles sus bonos ni el salario de tiempo extra, por no darles un contrato firmado y por no proporcionarles suficiente agua potable en el trabajo – todas estas prácticas comunes, pero ilegales llevadas contra las personas trabajadoras. 

Durante la pandemia de COVID-19, ha quedado más claro que nunca que los empleadores deben proporcionar a sus trabajadores y trabajadoras una protección adecuada. Este caso muestra cómo, especialmente en el sector agrícola, a menudo se utilizan productos químicos tóxicos a escala industrial sin tener en cuenta su impacto en la salud y la seguridad de las personas trabajadoras agrícolas. Si tú también has estado expuesto a condiciones inseguras, ¡ponte en contacto con el Centro de los Derechos del Migrante para defender tus derechos en el trabajo!

 

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