Junio 10, 2017
¡Defiende los derechos de las y los trabajadores migrantes en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte!
Cada año, cientos de miles de mexicanas y mexicanos vienen a los Estados Unidos con visas de trabajo temporal J-1, H-1B, H-2 y TN. EE.UU. depende sustancialmente de la labor de las y los trabajadores migrantes de México para forjar, mantener y crecer sus industrias claves asociadas al libre comercio promovido por el TLCAN, incluyendo la agricultura y el procesamiento de alimentos, entre otros. Los números hablan por sí mismos; en el año 2015, el gobierno de los Estados Unidos emitió un total de 108,144 visa H-2A y 69,684 visas H-2B. Personas de nacionalidad mexicana representaron el 94 por ciento de los beneficiarios de visas H-2A y el 74 por ciento de visas H-2B. En otras palabras, más de 153,000 trabajadores Mexicanos viajaron a EE.UU. bajo los programas de visas H-2 ese año.
Las y los trabajadores migrantes son especialmente vulnerables a la violación de sus derechos debido a la falta de rendición de cuentas y aplicación adecuada de protecciones laborales. El proceso actual de quejas bajo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ha dejado a trabajadoras y trabajadores esperando sin justicia o respuesta por parte del gobierno hasta más de una década.
En el pasado, el Centro de los Derechos del Migrante, Inc. (CDM), sus aliados y líderes del Comité de Defensa del Migrante han presentado varias quejas oficiales bajo el Acuerdo de Cooperación Laboral de América del Norte (ACLAN), acuerdo paralelo al TLCAN, debido a que el gobierno de EE.UU. ha fallado en defender el principio de no discriminación durante el proceso de reclutamiento en México y vigilar el cumplimiento de sus propias leyes laborales. Sin embargo, las respuestas por parte del gobierno han sido decepcionantes ya que han demorado tanto y no han tomado en cuenta algunas recomendaciones fundamentales sobre protecciones laborales para trabajadoras y trabajadores migrantes y sobre la rendición de cuentas por parte del gobierno.
Ahora, TÚ tienes la oportunidad de ayudar a fortalecer los derechos de las y los trabajadores migrantes bajo el TLCAN. El gobierno de EE.UU. ha abierto una sesión de comentarios públicos para que tu voz sea escuchada. Tienes hasta el lunes, 12 de junio del 2017 para mandar un comentario público al gobierno de los Estados Unidos. Aquí te decimos cómo exigir que incrementen las protecciones laborales para las y los trabajadores migrantes bajo el TLCAN:
Paso 1: Visita la página de regulaciones del gobierno federal estadounidense y haz click en el botón verde, “SUBMIT A FORMAL COMMENT.”
Paso 2: Copia el texto modelo incluido aquí debajo y pégalo en el espacio en blanco que te apareció. Si no eres trabajadora o trabajador migrante, sustituye la primera frase de esta carta, por ejemplo, con "Como defensor de los trabajadores migrantes ..."; o lo que tú consideres adecuado.
Paso 3: Rellenar los siguientes campos obligatorios con tu información (si no sabes una respuesta, rellénala con N/A o 0000):
“First Name”: tu(s) primer(os) nombre(s)
“Last Name”: tu(s) apellido(s)
“Mailing Address”: tu dirección física
“City”: tu ciudad
“Country”: tu país
“State or Province”: tu estado o provincia
‘Zip/Postal Code”: tu código postal
“Email Address”: tu correo electrónico
“Phone Number”: tu número telefónico
“Organization Name”: el nombre de tu organización
Paso 4: Poner palomita en “I read and understand the statement above” para dar a conocer que leíste y entendiste los términos del sitio, que dicen “Estás entregando un comentario a un archivo público. Cualquier información personal incluida en el texto de tu comentario y/o documentos adjuntos pueden ser vistos por el público en el internet.”
Paso 5: Revisa tu comentario. Cuando estés satisfecho, haz clic en “Submit Comment” para enviar el comentario al gobierno.
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Daniel Wilson
Deputy Assistant United States Trade Representative for North America
United States International Trade Commission
500 E. Street, SW
Washington, DC 20436
Email: correspondence@ustr.eop.gov
Phone: (202) 395-9587
RE: Comentarios sobre los Objetivos de Negociación sobre la Modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte con Canadá y México (Negotiating Objectives Regarding Modernization of the North American Free Trade Agreement with Canada and México).
Estimado Sr. Wilson,
Como trabajador migrante, estoy escribiendo para comentar sobre los Objetivos de Negociación sobre la Modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte con Canadá y México (Negotiating Objectives Regarding Modernization of the North American Free Trade Agreement with Canada and Mexico). En su condición actual, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TCLAN) y su acuerdo paralelo, el Acuerdo de Cooperación Laboral de América del Norte (ACLAN), son profundamente inadecuados para asegurar la garantía de derechos laborales y civiles de las y los trabajadores migrantes contratados para trabajar en los Estados Unidos; tampoco proveen herramientas adecuadas para asegurar suficientes remedios a las y los trabajadores migrantes para acceder justicia en el caso de sufrir abusos. Ningún trabajador o trabajadora en los Estados Unidos disfrutará del pleno ejercicio de sus derechos fundamentales hasta que todas las herramientas legales de los Estados Unidos también garanticen los derechos de trabajadoras y trabajadores migrantes.
Bajo el actual TLCAN y ACLAN, cientos de miles de trabajadoras y trabajadores migrantes son contratados cada año para trabajar en los Estados Unidos con una visa de trabajo temporal, entre ellas la H-2A, H-2B, J-1 y H-1B, aparte de la visa TN establecida por NAFTA. Ellas y ellos trabajan en empresas pequeñas, medianas y grandes por todo Estados Unidos. Aunque el ACLAN expresa el interés de cada estado firmante en proporcionar a las y los trabajadores migrantes en su territorio “la misma protección legal que a sus nacionales, respecto a las condiciones de trabajo,” la evidencia demuestra que las y los trabajadores migrantes regularmente sufren abusos laborales, que incluyen el robo de salarios; violaciones de sus contratos; y discriminación por edad, sexo, u origen nacional, entre otros. Defensores de derechos también han documentado casos en los cuales trabajadoras y trabajadores migrantes se encuentran en situaciones de trata laboral después de entrar a los Estados Unidos con una visa temporal. Las y los trabajadores bajo diversas categorías de visas también reportan haber pagado altas cuotas de reclutamiento y incurren deudas que los exponen a más vulnerabilidades en sus trabajos estadounidenses. Y al sufrir abuso, las y los trabajadores con diversos tipos de visas frecuentemente enfrentan insuperables obstáculos para acceder justicia para sus reclamos. Estos casos son evidenciados en las comunicaciones públicas MEX 2011-1 y MEX 2016-1, relacionadas a peticiones bajo el ACLAN.
El ACLAN ostensiblemente provee a todas y todos los trabajadores el recurso de acción mediante la recepción de presentaciones públicas. Sin embargo, el mecanismo proscrito es inadecuado para abordar las violaciones de los derechos de las y los trabajadores en los Estados Unidos. La modernización del TLCAN es una oportunidad para aprovechar las lecciones aprendidas de los primeros 23 años del acuerdo y debe incluir necesariamente:
Responsabilizar a los estados firmantes por transparencia transnacional. Promover transparencia y justicia en el proceso de reclutamiento disponiendo de una base de datos pública de reclutadores que sea accesible fácilmente para asegurar que el programa pueda ser monitoreado efectivamente por los estados firmantes para evitar fraude, cuotas excesivas y trata de personas, y que las partes interesadas y el público responsabilicen a las agencias reguladoras.
Facilitar el acceso a la justicia. Requerir que los estados firmantes proporcionen un camino a la justicia y recursos legales para las y los trabajadores migrantes cuando sus patrocinadores, empleadores y reclutadores violen sus derechos, protegiendolos de represalias, facilitando su capacidad para responsabilizar a los empleadores. Requerir que los estados aseguren acceso a cortes en los tres países y fondos suficientes para proveedores de servicios legales, al igual que un mecanismo de quejas y resolución de conflictos que asegure la rendición de cuentas. Incluir voces de trabajadores y trabajadoras migrantes en el proceso de resolución de conflictos y proporcionar recursos para tomar acción.
Responsabilizar los gobiernos. Asegurar que los tres estados firmantes del acuerdo sean responsables de aplicar las protecciones laborales de cualquier persona contratada para trabajar en sus territorios nacionales, asegurando que existen mecanismos transparentes y accesibles con la capacidad de responsabilizar a los tres estados por el cumplimiento con sus lineamientos de manera eficiente y eficaz.
A medida que se consideran los objetivos de negociación en la modernización del TLCAN, invito a los estados firmantes a que aborden los abusos de las y los trabajadores migrantes, fortalezcan los derechos laborales y garanticen un mecanismo eficaz de denuncia que ofrezca justicia a las y los trabajadores migrantes.
Atentamente,
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[ENGLISH]
Dear Mr. Wilson,
As a migrant worker, I am writing to comment on the Negotiating Objectives on the Modernization of the North American Free Trade Agreement with Canada and Mexico (Negotiating Objectives Regarding Modernization of the North American Free Trade Agreement with Canada and Mexico). In their current state, the North American Free Trade Agreement (NAFTA) and its parallel agreement, the North American Agreement on Labor Cooperation (NAALC), are profoundly inadequate to ensure the labor and civil rights of migrant workers hired to work in the United States; nor do they provide adequate tools to ensure migrant workers have sufficient remedies to access justice in cases of abuse. No worker in the United States will enjoy the full exercise of his or her fundamental rights until all the legal tools in the United States also guarantee the rights of migrant workers.
Currently, hundreds of thousands of migrant workers are hired each year to work in the United States with a temporary work visa, including H-2A, H-2B, J-1, H- 1B, and the TN visa, as established by NAFTA. They work in American companies -- small, medium, and large -- throughout the country. Although NAALC expresses the interest of each signatory state in providing migrant workers with "with the same legal protection as the Party's nationals in respect of working conditions" in its territory, the evidence shows that migrant workers regularly suffer labor abuses, including wage theft; contracts violations; and discrimination by age, sex, or national origin, among others. Rights advocates have also documented cases in which migrant workers are in labor-trafficking situations after entering the United States on a temporary visa. Workers with different types of visas also report having paid high recruitment fees and incurring debts that expose them to more vulnerabilities in their American jobs. And in suffering abuse, workers with different types of visas often face insurmountable obstacles to access justice for their claims. These cases are evidenced in the public communications MEX 2011-1 and MEX 2016-1, related to petitions under NAALC.
NAALC ostensibly provides all workers with recourse to action through the receipt of public submissions. The proscribed mechanism, however, is inadequate in addressing workers’ rights violations in the United States. The modernization of NAFTA is an opportunity to build upon lessons learned from the agreement’s first 25 years, and it should necessarily:
Responsibilize signatory states for transnational transparency. Promote transparency and justice in the recruitment process by having a public database of recruiters that is easily accessible to ensure that the program can be effectively monitored by the signatory states to avoid fraud, excessive quotas and trafficking, and that regulatory agencies are held accountable by stakeholders and the public.
Facilitate access to justice. Require signatory states to provide a path to justice and legal remedies for migrant workers when their sponsors, employers and recruiters violate their rights, protecting them from retaliation, facilitating their ability to hold employers accountable. Require that the states ensure access to courts in the three signatory states and sufficient funds for legal service providers, as well as a complaint mechanism and dispute resolution system that ensures accountability. Include voices of migrant workers in the conflict resolution process and provide resources to take action.
Hold governments responsible. Ensure that the three signatory states of the agreement are responsible for enforcing the labor protections of any person recruited to work in their national territories, ensuring that there are transparent and accessible mechanisms with the capacity to hold the three states accountable for their compliance with their guidelines efficiently and effectively.
As negotiating objectives are considered in the modernization of NAFTA, I urge the signatory states to address the abuses of migrant workers, strengthen labor rights, and ensure an effective complaint mechanism that provides justice to migrant workers.
Sincerely,